¿Qué es Bitcoin?

Bitcoin fue creado por Satoshi Nakamoto, un autor seudónimo que describió el concepto en un whitepaper en 2009.

Es importante señalar que en esta y otras lecciones de Uphold Academy, nos referimos al protocolo blockchain de Bitcoin con una "B" mayúscula y a la criptomoneda con una "b" minúscula. Bitcoin también se conoce como BTC, que es su nombre abreviado y similar a cómo se simbolizan las acciones en el mercado de valores.

El protocolo Bitcoin es una red descentralizada que permite a los usuarios realizar transacciones seguras entre pares a través de Internet. Esto significa que dos individuos pueden intercambiar criptomonedas sin necesidad de supervisión por parte de ningún banco, empresa o gobierno.

La red de Bitcoin se encarga de garantizar que todas las transacciones se registren con precisión y que todos los saldos estén actualizados. Este sistema utiliza lo que se conoce como Distributed Ledger Technology (DLT) o blockchain, que funciona de forma muy similar a un libro de contabilidad o balance tradicional, registrando y rastreando todas las transacciones. 

A diferencia de los sistemas centralizados, la blockchain es mantenida por una red descentralizada de computadoras, a menudo denominadas nodos. Estos nodos utilizan software de código abierto para comprobar y validar la exactitud de todas las transacciones almacenadas en la blockchain. Los individuos o pares que proporcionan potencia de cálculo para validar y asegurar las transacciones -conocidos como mineros- son recompensados con criptomonedas. Este incentivo no sólo motiva a los participantes a contribuir a la seguridad de la red, sino que también garantiza la integridad y exactitud de los datos registrados en la blockchain.

Para un análisis más detallado del funcionamiento de las blockchains, consulta nuestra lección aquí.

Si nos remontamos a la primera valoración de bitcoin, en 2010 no era más que una fracción de un centavo de dólar estadounidense. Desde entonces, el precio ha evolucionado considerablemente. En el primer trimestre de 2011, se había elevado por encima de un dólar estadounidense. Esta tendencia continuó, observándose que el precio fluctuaba con un alto grado de volatilidad, y en el cuarto trimestre de 2017 el precio alcanzó algo menos de 20.000 dólares. Sin embargo, es importante señalar que el bitcoin también ha experimentado descensos significativos, como en 2018, cuando el precio cayó drásticamente desde su máximo. En el momento de escribir estas líneas, en el segundo trimestre de 2024, el precio del bitcoin se sitúa ligeramente por encima de los 70.000 dólares.

Para seguir el precio de bitcoin u otras criptomonedas, consulta aquí.

Al igual que una moneda fiduciaria tradicional, el valor de las divisas digitales como el bitcoin está vinculado a la viabilidad, seguridad y comodidad con la que almacenan valor, es decir, a la facilidad con la que se pueden intercambiar por bienes, servicios u otros activos.

Como explicamos en nuestro primer artículo, qué es una criptomoneda, entendemos que el valor atribuido al dinero fiduciario procede únicamente de que el gobierno lo declare de curso legal. A diferencia de la moneda fiduciaria, el valor de las criptomonedas como Bitcoin se basa en su eficacia como medio de intercambio.

También cabe señalar que existen factores adicionales, como la escasez, la utilidad, la adopción, la percepción pública y la dinámica del mercado, que también pueden influir en la valoración.

• Escasez: La oferta total de Bitcoin está limitada a 21 millones de bitcoins, una característica programada en el protocolo de Bitcoin, que lo convierte en un activo deflacionista. Esta escasez, a diferencia de las monedas fiduciarias que pueden imprimirse sin fin, aumenta su valor percibido, especialmente a medida que la demanda aumenta con el tiempo.
• Utilidad: Bitcoin cumple múltiples funciones, desde las transacciones entre pares y las remesas hasta ser un depósito de valor. Su resistencia a la censura, su alcance global y su naturaleza sin fronteras ni permisos aumentan su propuesta de valor global.
• Adopción: Con el tiempo, la creciente adopción de bitcoin por parte de instituciones, empresas y particulares ha alimentado su valor. La mayor difusión y uso refuerzan la red, lo que se traduce en una mayor liquidez, estabilidad y aceptación mundial.
• Percepción: La confianza en la capacidad de Bitcoin para mantener su valor y servir como depósito de riqueza influye en su precio. La volatilidad del mercado y la especulación pueden provocar caídas de precios, pero la confianza de los inversores en Bitcoin como una clase de activo viable, respaldado por una tecnología segura y descentralizada, sostiene en última instancia su valor.
• Dinámica del mercado: Como cualquier economía tradicional, el precio de Bitcoin se ve afectado por la oferta y la demanda, la especulación, el sentimiento de los inversores, las condiciones macroeconómicas y los factores regulatorios. Las fluctuaciones de la demanda en relación con la oferta pueden provocar volatilidad de precios a corto plazo.