¿Qué es XRP?

Ripple es una empresa tecnológica dedicada a transformar la manera en que se mueve el dinero en todo el mundo. Su principal objetivo es facilitar las transferencias instantáneas y directas de dinero entre dos partes, describiéndose a sí mismos como "transformadores de la forma de mover, gestionar y tokenizar el valor". En su núcleo se encuentra RippleNet, una moderna red diseñada para apoyar las transacciones financieras. En esencia, RippleNet es una red de instituciones financieras y proveedores de pagos que aprovechan la tecnología blockchain de Ripple para realizar pagos transfronterizos en tiempo real. Al aprovechar la tecnología de Ripple, las instituciones financieras pueden eludir los métodos tradicionales, a menudo lentos y costosos, de transferencia de dinero, agilizando así el comercio mundial. 

Ripple se fundó con la visión de mejorar la velocidad, la rentabilidad y la fiabilidad de las transacciones financieras en todo el mundo. Si consideramos los sistemas bancarios centralizados y las redes de pago tradicionales existentes, como la Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales (SWIFT), estos pueden llevar mucho tiempo debido a los numerosos intermediarios que intervienen, lo que no solo enlentece las transacciones, sino que también aumenta los costos. En el ejemplo de SWIFT, que es una red mundial de mensajería utilizada por las instituciones financieras para comunicarse y realizar transacciones de forma segura, como Ripple, facilita el intercambio de información financiera, como instrucciones de pago, entre bancos y otras entidades financieras de todo el mundo. Sin embargo, las transacciones SWIFT tradicionales pueden ser lentas, tardando varios días en liquidarse, y a menudo conllevan comisiones elevadas. Por ejemplo, los tiempos de espera típicos son de 3 a 5 días y conllevan comisiones de hasta el 10%.

El conjunto de productos de Ripple, incluido el XRP Ledger, permite a cualquier persona, desde instituciones a particulares, enviar activos de forma más rápida y barata a cualquier parte del mundo. Estas soluciones permiten al cliente obtener criptoactivos, facilitar pagos instantáneos, potenciar su tesorería e incluso reducir los requisitos de capital.

Antes de que Ripple se convirtiera en lo que es hoy, existía RipplePay. El proyecto fue desarrollado por Ryan Fugger en 2004. RipplePay fue diseñado como un sistema monetario descentralizado que permitía a individuos y comunidades crear sus propios sistemas monetarios, facilitando transacciones fáciles y seguras dentro de las comunidades. Esta primera versión estableció las ideas fundacionales de confianza y transferencias directas sin intermediarios que acabarían evolucionando hasta convertirse en el moderno sistema Ripple.

En 2011, David Schwartz, Jed McCaleb y Arthur Britto se interesaron por Bitcoin y quisieron establecer una alternativa sostenible que no dependiera de la minería. RipplePay fue adquirida en 2012 y, tras la conversión del sistema en una red de monedas digitales, pasó a llamarse OpenCoin.

En 2013 se lanzó el primer producto de Ripple, xCurrent, una solución que permitía a los bancos liquidar pagos transfronterizos al instante. Le siguió en 2014 la creación de XRP, un activo digital y la moneda nativa del  XRP Ledger, que serviría para facilitar los pagos transfronterizos y otras transacciones financieras.

RippleNet, el producto estrella de Ripple, proporciona una infraestructura unificada que permite a las instituciones financieras procesar los pagos de sus clientes a nivel mundial en un instante. Utiliza XRP para ofrecer soluciones de liquidez opcionales, cruciales para gestionar eficientemente los flujos de pagos transfronterizos. La plataforma está construida para ser segura, escalable y ofrece un seguimiento exhaustivo de las transferencias de pagos de principio a fin.

El XRP Ledger (XRPL) es una tecnología de blockchain decentralizada y de código abierto que respalda toda la infraestructura de XRP. Conocido por sus rápidas velocidades de transacción y escalabilidad, el XRPL aprovecha el Protocolo de Consenso del XRP Ledger para alcanzar un estado compartido, en contraste con la prueba de trabajo (PoW) de Bitcoin, que consume mucha energía. Este mecanismo de consenso garantiza un procesamiento más rápido de las transacciones y un menor consumo de energía, lo que lo convierte en una alternativa ecológica a muchas otras blockchains. El XRPL proporciona una plataforma robusta y flexible para diversas aplicaciones financieras más allá de las simples transferencias de dinero, con capacidad para procesar más de 3400 TPS, liquidándose en un plazo de 3 a 5 segundos, con un coste medio de 0,0002 dólares por transacción.

El XRP es el activo nativo del XRPL y cumple funciones básicas dentro de la red. Básicamente, el XRP actúa como moneda puente para facilitar transacciones internacionales rápidas y de bajo coste. Las transacciones en XRP se liquidan en segundos, por lo que es preferible para pagos transfronterizos.

• Anti-Spam: Cada cuenta en el XRPL está sujeta a un requisito de reserva, que consta de dos partes, la reserva base y la reserva del propietario. La reserva base está fijada en 10 XRP, y la reserva del propietario requiere que se mantengan 2 XRP en la cuenta por artículo. Además, cada transacción en el XRPL está sujeta a una comisión nominal de 0,00001 XRP (10 drops). En conjunto, estas características funcionan para evitar la inundación de la red.
• Moneda puente: XRP puede actuar como una moneda mediadora, lo que hace que sea más fácil y eficiente intercambiar dos monedas diferentes de forma rápida y a bajo costo.  
• Pagos y transferencia de valor: XRP puede aprovecharse como activo financiero para realizar pagos y transferir valor entre los participantes de la red.

Posicionado originalmente como una red para pagos y remesas transfronterizos, el XRPL ha visto ampliada su funcionalidad a lo largo de los años para dar soporte a aplicaciones y activos más robustos. Algunas propuestas notables incluyen:

• Contratos inteligentes: El XRPL carece de soporte nativo para contratos inteligentes, lo que limita intrínsecamente su capacidad para soportar aplicaciones descentralizadas complejas. Esto está siendo solucionado por proyectos como Xahua Network y Evernode, que tratan de combinar las mejores características del XRPL, como la velocidad y la eficiencia, con el apoyo a los contratos inteligentes para mejorar la funcionalidad dentro del ecosistema. 
• Creador de mercado automatizado: Permitiendo la creación de pools de liquidez, tokens de provisión de liquidez, novedosos flujos de ingresos a partir de comisiones de trading, y más.
• Protocolo de préstamo nativo: Una propuesta para un Protocolo de Préstamo Nativo que permitiría el préstamo directo y el préstamo de activos digitales en el XRPL, y mejoraría las capacidades DeFi de la plataforma.
• Tokens no fungibles: El XRPL admite la creación de NFT, lo que permite la creación y el despliegue de activos únicos on-chain, incluidas las colecciones de NFT que han atraído una gran atención en todo el sector.